Lamentable y olvidable concierto integrado en un falso festival , en un falso orden, en una falsa sala de conciertos. Si en Coruña disponemos de una aberración acústica llamada Expocoruña, en Santiago de Compostela es mítica la falta de calidad del sonido que ofrece este Multiusos del Sar, y justo este concepto multidisciplinar es el principal motivo de esta deficiencia. Para ofrecer conciertos de calidad hay que invertir una cantidad de dinero en acondicionamiento que no estan dispuestas las autoridades que piensan que, para unos días al año, no merece la pena desembolsar ese dinero. El resultado es que suena bien un concierto cada veinte que se realizan.
Y como ya se esperaba, Juliette no fué la excepción. Sonó mal, terriblemente mal, debido tambien a la poca afluencia de gente. Eramos unas escasas mil personas, alguna de las cuales abandonó el recinto a medio show de Juliette, sintiéndose engañadas por el cambio en el orden de las bandas. Bastantes personas llegaron a última hora para ver a Morcheeba y se encontraron otra cosa.
Una actriz metida a cantante pero con más corazón que técnica, cerró el seudo festival con una seudo banda de mercenarios en la que sólo se tomaba en serio el sueldo el batería, un mazador de pulpos preciso como un reloj suízo.
